Introducción: Esta es la historia de como distintos personajes de distintos cuentos que conocemos hoy en día llegaron una vez a un extraño lugar que unía mil y un universos distintos, una especie de Hotel enorme que contenía puertas, pero esas puertas no eran normales y corrientes, esas puertas estaban ahí para reunir a los distintos personajes de los distintos mundos que existian.
La joven chica iba por las afueras de TheneedValley con la
nariz metida en un nuevo libro que había comprado está mañana.
El olor al humo de las fábricas le hacía arrugar la nariz y
estornudar, pero ya estaba acostumbrada. El traqueteo y los chirridos de las
máquinas se escuchaban como un eco, lejano.
Si hubiera alzado la vista, habría visto el humeante
edificio con forma de jaula para pájaros, o así lo describiría ella, y el
desierto paraje sin apenas árboles a su alrededor.
Una pena, sin duda. Pero lo que más le preocupaba a Norma no
eran los árboles, si no la persona que los estaba talando.
El Una Vez. El Una Vez, dueño de la fábrica, y magnate
empresarial, que había conseguido vender un producto revolucionario: "El
theneed."
Pero que había perdido a sus amigos en el acto. Y la había
perdido a ella.
Y aunque su madre siempre le decía que si una persona se va
de tú vida es para mejor, la verdad era que ella le había perdido a él también.
O no.
Pocas horas después de caminar y caminar, y leer, y ver, y
recorrer caminos y senderos, la chica de pelo castaño se paró a descansar.
Y a lo lejos pudo ver como un gran hotel se alzaba ante
ella. Aquél edificio le resultaba de lo más atractivo. Su estilo arquitectónico
era de estilo campestre, de colores pastel: Verde, marrón, celeste, beige, rosa…
Prácticamente los pies de la chica la arrastraron hasta
allí, ensimismada. Alzó una mano y empujó la puerta de madera con fuerza.
Al abrir la puerta pudo observar un largo pasillo que
conducía hasta la recepción del hotel, dónde un señor uniformado tecleaba en
una especie de máquina de escribir plana y alargada.
Después se entraría de que era un teclado y servía para
almacenar datos en un aparato llamado ordenador.
La castaña se adentró en aquél extraño pero enigmático
lugar. Y poco tiempo después fue a visitarlo con su querido amigo, El Una Vez.
Ambos decidieron quedarse allí a vivir pues ese hotel...Ese
hotel era el punto de conexión entre todos los mundos existentes. Y allí
conocerían a grandes personas. Personas a las que el destino quiso juntar.